Salimos de Tahità el martes 7 de mayo y tras una noche de navegación llegamos a Bora Bora, la joya de las Islas Sociedad, Polinesia.
Impresionante la barrera de coral que rodea a esta majestuosa isla hasta la entrada del canal. Todo un espectáculo observar como el mar rompe con fuerza contra la barrera provocando olas de algunos metros de altura y esa bella mezcla de colores turquesas y de diferentes tonos de azules.
Tras pasar por el canal y cruzar la laguna recogimos a Eli y Oscar que nos esperaban en el embarcadero. Los nuevos tripulantes.
Que emocionante la entrada a la perla de la Polinesia y que alegrÃa el reencuentro con Eli, amiga con quien compartà la salida de esta vuelta al mundo hasta Martinica, excelente compañera de navegación y aventuras.
Tras embarcarse rápidamente buscamos un fondeo donde pasar la noche.
Que colores increÃbles tiene el mar aquÃ.
A la mañana siguiente vimos unas barcas con turistas que paraban no muy lejos de nosotros. Nos acercamos para ver que estaban haciendo y cual fue nuestra sorpresa al ver que era una excursión que ofrecen a los turistas para nadar con tiburones y mantas.
No tengo palabras para describir lo que sentà al nadar entre ellos por primera vez y al dejarme abrazar por las mantas.
Wow…miraba bajo el agua con mis gafas y era pura magia.
Alrededor de ellos cientos de pececitos de colores y en el fondo, el coral.
Un espectáculo que hay que vivir, ya que transmitir ese sentimiento y esa sensación a través de palabras me resulta imposible.
A última hora de la tarde decidimos acercarnos a un resort de cabañas sobre el mar que veÃamos a lo lejos desde el barco.
Allà descubrimos el Conrad Hilton Bora Bora, un impresionante hotel ubicado en un maravilloso rincón de la isla con una bonita playa de arena blanca.
AllÃ, sentados vimos una fantástica puesta de sol.
Al dÃa siguiente estuvimos en el sur de la isla donde el agua es de un azul turquesa que impresiona, rodeados de motus.
El dÃa 11 pasamos por la capital para ir al supermercado y fondeamos en una bonita bahÃa donde se encuentra el Blody mary´s, un famoso restaurante de la isla donde suelen acudir turistas y tripulaciones, con un buen ambiente, un pintor y música en vivo.
Nos fuimos con la zodiac hasta una playa donde no habÃa turistas, solo lugareños y por allà paseando observaba la vida de los que allà viven.
Casitas a pie de playa, las familias reunidas escuchando música, los perros bañándose en la orilla del mar, los niños jugando…Felices en su paraÃso.
Eli, Oscar y yo dimos un largo paseo felices de estar aquà y de ir descubriendo la vida de Bora Bora.
De regreso al barco quedamos casi toda la tripulación en encontrarnos en el Bloody Mary´s y allà conocimos una Mahu encantadora y al pintor que allà acude algunos dÃas a la semana con el que pase largo rato charlando mientras me explicaba su obra.
Por la mañana ponemos rumbo a Tahaa.
Volveremos a Bora Bora de nuevo, ya que será nuestro punto de partida cuando dejemos la Polinesia.
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