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COCOS ISLANDS


17.000 Millas recorridas

Miércoles 11 de septiembre de 2019:

¿Cómo superar lo que ya creías insuperable? He visto tantos paraísos y todos ellos tan distintos, pero hablando en términos de lugares vírgenes, donde no vive nadie y sus playas y naturaleza son exuberantes, hasta ahora para mi Suwarrow había sido el sitio más mágico y salvaje del que guardo un maravilloso recuerdo. No se deben hacer comparaciones porque todo es diferente, pero Cocos Islands y en concreto esta isla de DIRECTION Island es como un Suwarrow a lo grande. Mucha más vegetación, muchos más tiburones de punta negra con los que te puedes bañar, color de aguas espectaculares que van desde el más puro transparente en la orilla del mar hasta pasar por todos los tonos de azules que puedan existir. Todos ellos están en estas aguas dibujando un mar espectacular. Playas de arena blanca como la nieve y tan fina como la harina y zonas de playa con enormes corales. A medida que me aproximaba a la isla y penetraba en estas mágicas aguas me quedaba sin palabras.

Fondeamos y se acercan dos tiburones a curiosear nuestro barco. Al cabo de un instante había más de 8 nadando elegantemente por la popa del barco. Cuanta belleza. Frente a mí, en la isla, cientos de palmeras muy frondosas junto con otra vegetación que desconozco, forman un bellísimo paisaje. Nos moríamos de ganas de bajar a tierra y descubrir esta bella isla. Un velero que había fondeado se ha acercado con su zodiac a darnos la bienvenida. Era un papi con su pequeña hija. Nos han explicado que debíamos ir a la isla de en frente, HOME island a tramitar las entrada al país y nos ha explicado que este era un bello lugar donde relajarse. Que en la playa había unas mesas y barbacoa para poder hacer picnic e incluso una red wifi a la que poderse conectar previo pago. Nosotros, en vez de ir directamente a la policía para legalizar nuestra entrada al país, nos hemos ido a la playa. No había pasado ni una hora cuando el barco de policía se acercaba al nuestro y viéndolos desde la playa hemos regresado volando. Evidentemente ellos ya se habían abarloado a nuestro barco, incluso uno de los policías ya había subido a nuestro barco, donde al llegar lo primero que nos ha dicho es que si no sabíamos que en cualquier país del mundo no se puede pisar tierra sin antes hacer la entrada al país. Tras ese pequeño momento de tensión muy amablemente nos han ayudado a rellenar los papeles correspondientes y han entrado a inspeccionar el barco aunque muy por encima. No nos han quitado ni las verduras ni ningún alimento de los que llevamos a bordo. En esta primera y breve visita a tierra he podido pasear por una playa de arena blanca con grandes corales, muy diferentes a los que he visto en otras playas. También he visto escenas familiares muy bonitas de las gallinas con sus pequeños pollitos que corren detrás de sus padres sin alejarse a penas unos centímetros de ellos, canturreando. Viven muchísimas gallinas aquí. Hay una especie de merendero con tejado y mesas de picnic donde los marineros que han pasado por esta isla han ido colgando bonitos carteles o boyas pintadas. Trabajos muy bonitos y creativos que también decoran algunos troncos de las palmeras. Hay un teléfono para llamar en caso de emergencia o a alguien de las islas vecinas, gratuito. También hay una red wifi a la que poderse conectar como nos indicó el vecino. Bañarse en sus aguas, ni fría ni caliente, es una gozada. Completamente transparentes sin nadie más que tú bañándote en ellas. Te produce una sensación de felicidad y de sentirte muy afortunada, que emociona. En mi paseo por la zona de la playa de corales me he encontrado con los vecinos de barco, esta vez iban el papa, la niña y la mama. Son noruegos y son súper simpáticos. He estado un ratito charlando con ellos. Mi inglés cuando empecé este viaje era verdaderamente básico y me he dado cuenta de que a medida que han pasado los meses he ido aprendiendo mucho. Me falta mucho vocabulario y muchas veces me da rabia no poder explicar cosas por no saber muchas palabras pero me siento muy contenta de que soy capaz de entender bastante como para poder mantener pequeñas conversaciones. La gente cuando les digo que me disculpen pero que mi inglés es muy malo, me animan y me dicen: no, no es malo, te haces entender y nos entiendes. Que necesario es el inglés para viajar y conocer gente. Creo que es lo más imprescindible.

De hecho me marcho sola a conocer los lugares que visito y que me expliquen un poco de historia de cada lugar y me organizo muy bien.

Por la tarde de nuevo se han acercado al barco esta bonita familia para traernos su tarjeta, un folleto informativo de las excursiones que se pueden hacer aquí y la mujer nos ha regalado un gran trozo de un delicioso tiramisú hecho por ella. Empezaba a atardecer y ellos se iban a la playa para haber un picnic y cenar allí. Desde el barco ya de noche, he visto que la zona de las mesas también tiene luz. Es asombroso como ya pudimos comprobar cuando estuvimos en el continente australiano lo bien organizado que lo tienen todo y las fantásticas instalaciones que tiene para el ocio de sus habitantes. Mañana me marcho a la isla de Home para conocerla. Es la isla donde están todos los servicios que puede haber por aquí. Yo no concibo llegar a un lugar tan bello y quedarme en el fondeo. Para mi viajar es descubrir los lugares, sus gentes y como ya he dicho otras veces sus olores y colores.

Jueves 12: Hoy me he levantado a las 6h de la mañana con el horario adaptado aquí que amanece muy temprano.

A las 8.30h cogía el ferry que viene hasta aquí dos días a la semana y comunica esta isla con la de Home.

En esta zona de las COCOS KEELING hay tres islas importantes. DIRECTION que es donde estamos fondeados y es el paraíso, totalmente salvaje y deshabitada, HOME, que es donde hay un supermercado, la policía y es donde viven todos los habitantes de las Cocos Keeling y WEST Island que es la isla donde hay un pequeño aeropuerto, al que dos sábados al mes llegan muchas de las provisiones que no llegan con barco.

Una vez en Home Island he paseado por la isla. El centro de la ciudad son tres calles paralelas en las que hay casas a ambos lados de las calles prácticamente idénticas. Todas las casas son grandes y prefabricadas. Tienen su porche, su pequeño jardín exterior y en la parte trasera un gran jardín.

El mar allí también es impresionante, con los mismos colores de aguas que en Direction Island.

He ido a hablar con la policía para pedir información. Era uno de los que vinieron al barco a hacernos la entrada. Me ha recordado que el lunes el capitán tiene que ir a tramitar los papeles de salida.

En este tipo de viaje que estoy haciendo me he dado cuenta de la importancia que tiene llevar una buena zodiac, lo ideal semirrígida y desde luego con un motor lo suficientemente potente que te permita desplazarte bien.

Nosotros no tenemos zodiac semirrígida y nuestro motor es de 2.5 por lo que difícilmente podemos movernos con la soltura que te permite un motor más potente, que es lo que observo que lleva todo el mundo que van navegando por el mundo.

En la isla también funcionan con internet prepago de vinispot, hay un supermercado que aunque ya estaba un poco escaso de productos debido a que les llegan cada dos semanas, está bastante bien surtido.

En la ciudad hay una mezquita ya que toda la población es musulmana, motivo por en el que en esta isla no se vende nada de alcohol. Si alguien tiene interés en comprar alcohol debe ir a West Island, al aeropuerto, que es el único lugar donde se puede comprar.

Tiene muchos espacios verdes con palmeras, baños públicos muy bien cuidados y los habitantes tienen coches eléctricos como los del golf o moto.

La verdad es que en sus calles he visto poquísimos habitantes. Quizás estaban trabajando o no salían de sus casas porque hacia muchísima calor.

La ciudad tiene un museo donde cuenta la historia de las Cocos Islands antes de ser conquistados por los australianos.

En él tienen disecadas las aves autóctonas, tienen una máquina de coser muy antigua, instrumentos para la cocina y una zona muy amplia del museo está dedicada al mar.

En ella hay dos embarcaciones muy antiguas de madera preciosas, con toda la instrumentación que hace muchos años se utilizaba.

Para los amantes del mar es una pasada. A mí me ha encantado ver el diseño de los cascos, las cornamusas, las campanas, anclas, amarras, etc…

Mil y un detalles que evidentemente hoy en día es muy difícil encontrar en los barcos por muy clásicos que sean.



A la 1.30 h puntual a salido el ferry que me devolvía a mi isla.

Para moverse entre las islas hay que hacerlo con los ferrys del gobierno. El precio es de 2.50 dólares australianos por trayecto pero el problema es que las comunicaciones entre islas son muy complicadas ya que no existe por ejemplo ninguna combinación que te permita ir a las tres islas el mismo día. Tampoco los trayectos son diarios y los horarios son muy reducidos.

Yo hoy tenía la opción de coger el ferry a las 8.30h de la mañana y la hora de regreso era a la 1.30h. No hay más horario. Hasta el sábado ya no llegara aquí ningún ferry.

Por la tarde he bajado de nuevo a la isla para explorar la otra parte que me quedaba por descubrir.

Me reafirmo en que es una pasada. Durante el trayecto, por el interior de la isla hay más zonas de picnic con mesas, barbacoas y tejaditos para tener sombra y luz por las noches.Si no utilizas las instalaciones por las noches la isla permanece completamente oscura.

También hay una especie de pozos crematorios donde imagino que se quema la basura aunque están todos limpios sin basura.

Durante el trayecto de esta larga playa no hay apenas coral hasta llegar a la punta de la isla pero si hay cientos de ermitaños caminando solitarios o en pequeños grupos.

Son una pasada como se paran y se camuflan cuando sienten la presencia de las personas.

Al llegar a la punta ya encuentras el arrecife de coral y algún atolón de arena blanquísima que sobresale del mar dependiendo de cómo está la marea. En esta zona cambia el color del agua y se convierte en marrones y verdes junto al arrecife y detrás de él es del color azul marino que todos conocemos. En la punta caminas sobre coral, no hay zona de arena y sopla mucho el viento ya que queda desprotegido.

De regreso al punto de recogida de la zodiac, en el merendero donde está el teléfono, de repente he escuchado mi nombre. Ostras, que sorpresa más agradable. Allí estaba Claire con su marido, la pareja que conocí en la marina de Lombok y con los que compartí el taxi que me llevaba a mi hotel.

A los tres nos ha hecho mucha ilusión este reencuentro. Ellos han estado en Christmas y me han estado explicando lo bonita que es esa isla, hemos estado charlando sobre esta isla de la que ya habían conseguido muchísima información, de nuestros respectivos viajes y de los lugares a los que vamos próximamente, aunque ellos no van tan rápido como nosotros por lo que no sabremos si volveremos a coincidir más, pero estos días que vamos a estar aquí es genial el poder estar con ellos y compartir bonitos momentos en este paraíso.

Con ella hablo en francés mezclado con inglés, así que podemos pasar horas hablando.

Viernes 13: Hoy después de comer he bajado a la playa donde estaban Claire y su marido cortando cocos, así que hemos estado charlando, bebiendo agua de coco y comiendo su interior. Están deliciosos. Estoy súper contenta de haberlos encontrado.

Así hemos pasado prácticamente toda la tarde en la playa.

He comprado internet y me he podido conectar para hablar con la familia y amigos estos días que aun estaremos aquí. La próxima travesía que tenemos es larga y ha sido una suerte encontrar conexión aquí, eso sí, de la más cara que he pagado de todos los países en los que he estado. Al cambio unos 40 euros, 3Gb.

Esta tarde poco antes del atardecer se han ido nuestros amigos noruegos.

Solo llevamos aquí tres días, pero ya formábamos una pequeña comunidad.

Esperamos la llegada del Lola, el barco de los franceses que conocimos en la marina de Lombok.

Todos más o menos llevamos la misma ruta aquí en el Índico, aunque excepto nosotros todos van sin tiempo por lo que recorren otras islas a las que nosotros no vamos o permanecen mucho más tiempo en los sitios.

Llegar a los sitios y encontrar barcos conocidos produce mucha alegría y llegar a los sitios y conocer barcos nuevos también. La gente que viaja con sus barcos dando la vuelta al mundo tiene una mentalidad especial.

De todos esos navegantes que he ido conociendo durante mi camino guardo recuerdos muy especiales y bonitos y de todos he aprendido algo. Con muchos de ellos que no van en mi ruta cuando me conecto a internet siempre tengo algún mensaje que te alegra, comentando las nuevas singladuras.

Hoy precisamente al conectarme tenía un mensaje de mi casero en Lombok diciéndome que en la playa, que es el poblado donde estaba alojada, se me echaba de menos. Evidentemente su mensaje me ha hecho muy feliz.

Hoy veía en el cielo el sol y la luna a la misma vez. Mientras el sol iba cayendo por la popa del barco por la proa iba subiendo la luna. Un espectáculo maravilloso. El cielo se ponía rojo tras esconderse el sol y la luna brillaba en el reflejándose en el agua a medida que iba anocheciendo. Al atardecer cuando ya no hay sol pero aun es de día también cambia el color del agua.

En ese momento tan mágico nadaban los tiburones junto a un pez globo como siempre en la popa del barco, donde el agua es cristalina ya que el fondo es de arena blanca.

Sábado 14: Esta mañana ha llegado el Lola y con el Pierre, Bernard y Nils.

He pasado la mañana en la playa contemplando este bonito paisaje y de vuelta al barco hemos parado en el de ellos a tomar una cerveza y que nos contaran que tal les había ido la navegación.

Durante la travesía habían pescado así que nos han propuesto hacer una barbacoa por la noche en la playa.

Antes de comer ha venido Toni al barco.

Toni es un chico que vive en las Cocos que facilita alcohol, pan, etc… a los barcos, ya que aquí esas cosas son imposibles de conseguir.

Ha estado mucho rato con nosotros en el barco explicándonos porque estas islas son australianas cuando habían sido independientes y como es la vida de los habitantes que aquí viven.

Por la tarde hemos preparado un arroz para llevar al picnic de la playa y allí nos hemos encontrado con Bernard, Pierre y Nils.

Mientras unos preparaban el fuego otros hemos preparado la mesa con un pica pica, bebidas y música.

Han hecho un riquísimo pescado en la barbacoa y hemos pasado una velada muy buena.

Nilf y yo, cuando todos se han marchado a los barcos nos hemos quedado en la playa, hay luna, mirábamos el cielo y a nuestro alrededor sintiéndonos unos privilegiados al poder estar aquí, solos, en un auténtico paraíso que no deja de sorprendernos. Me encanta hablar con él.

Me ha enseñado una botella con un mensaje que había descubierto.

Es un mensaje muy chulo al que mañana responderemos.

Una mujer dejo escrito que si estabas leyendo ese mensaje significaba que eras una persona curiosa y que entonces ella sentía curiosidad por saber quién eras, que hacías en este lugar y que sensaciones tenías al estar aquí. Que le gustaría que respondieras por mail a su mensaje junto con una foto. Dejaba su dirección de mail para esperar la respuesta.

A los dos el mensaje nos ha parecido algo mágico. Hay tanta gente increíble viajando por el mundo.

En el tejado donde están las mesas de picnic, los barcos dejan recuerdos. Mañana ellos prepararan el suyo.

Domingo 15: Este lugar es increíble y aquí, en la playa, hemos formado una pequeña comunidad.

No podéis imaginar la intensidad con la que se vive cada minuto y la cantidad de cosas que consigues hacer en un día, ese día en el que tienes la sensación de que tiene mucho más de 24 horas.

Hoy se han unido a nosotros un nuevo barco. Es alemán y en se llama Kama. En el viajan Miriam y Andy.

Andy lleva 7 años ya dando la vuelta al mundo y Miriam haciendo tramos en distintos barcos. En este barco, es la segunda vez que embarca.

El punto de reunión de los que aquí vivimos ahora es el tejadito con las mesas de picnic. Allí en la playa dejamos las dinguis y en las mesas nuestras cosas para estar por allí. Cosas para hacer snorkel, las botellas de agua, los teléfonos…

Allí está siempre el marido de Claire cortando cocos. Tiene una habilidad asombrosa y a lo largo del día puede abrir más de 15.

Hoy Claire ha venido con la tabla de padel surf para todos, aunque había bastante corriente.

Unos se han ido a hacer snorkel, otros se han quedado en la playa tomando el sol o simplemente observado. Yo he estado hablando con unos y con otros, paseando, bañándome y observando el transcurrir de mí alrededor.

Las gallinitas y sus pollitos andaban cantando como cada día, aunque ya se han acostumbrado a nuestra presencia y hoy ya no corrían al vernos sino que pasaban tranquilamente por debajo de mis piernas en su camino.

Bernard y Nils, hoy por la mañana nos han dado la mitad de una madera que encontraron con la que hacer el letrero que dejaremos en la playa. Ellos al mediodía ya habían hecho el suyo y por la tarde lo han colgado. Ha quedado muy chulo.

En su madera han puesto el nombre del barco, de los tres tripulantes, el modelo de barco, la ciudad de donde son y la fecha. Debajo han colgado una pequeña bandera francesa. Muy bonito.

Ha sido un momento muy chulo y ceremonioso cuando todos ayudábamos para colgarlo.

Por la tarde estábamos allí todos los tripulantes de los 4 barcos, comiendo los cocos que partía el marido de Claire, tomando unas cervezas, cantando y les hemos enseñado a jugar a los chinos.

A lo lejos, ha fondeado un nuevo barco que ha llegado esta tarde. Esperan a hacer la entrada al país para poder bajar a tierra, así que seguramente mañana nos encontraremos con esa nueva tripulación.

Esta tarde mientras estábamos en el tejadito sentados hablando tras haber colgado el letreo los franceses, ha comenzado a llover. Una pequeña tormenta que una vez ha terminado poco antes del atardecer, ha dejado un paisaje aún más bello si cabe, con unos colores en el cielo y en el mar, preciosos.

Así ha ido transcurriendo nuestro día hasta anochecer.

Hoy hacia algo más de fresco y sobre las 20h hemos recogido todo y nos hemos despedido hasta mañana, donde volveré a amanecer en el paraíso y donde sin duda alguna volverá a transcurrir un maravilloso día.

Lunes 16 de septiembre: Ayer por la tarde Nils y yo anduvimos hasta el final de la playa. Íbamos buscando una escalera que yo había visto un día que vinieron unos obreros de la isla principal a reparar un tejadito.

Me clavé en la planta del pie a la altura de los dedos una astilla de alguna planta o de hierro, no estamos seguros. Costó sacarla y me dolió pero no le di más importancia.

Esta mañana cuando me he levantado me dolía mucho y el reflejo del dolor me subía casi hasta la cadera. Me he curado y he tomado medicación pero de momento voy un poco coja.

En el barco, mientras preparaban la madera para colgar en el tejadito como colgamos ayer la de los franceses.

Cuando la han terminado hemos ido a la playa, aunque era temprano y aún no había nadie y sin más ceremonia allí se ha dejado puesta.

En ella pone el nombre del barco, el logo que la compañía hizo para esta vuelta al mundo y el mes y el año.

Ha sido muy diferente a ayer. Los tripulantes del Lola estaban súper alegres. Se hicieron bastantes fotos de ese momento. Todos les hicimos fotos porque fue un momento muy chulo y emocionante que compartieron con todos nosotros.

Como se notan los barcos donde viajan amigos o familias en los letreros que hay colgados. Todos están muy trabajados, son muy bonitos y todos están personalizados con los nombres de los que por aquí pasaron.

En la playa me he encontrado con Claire, que lo primero que me ha preguntado es como estaba mi pie y ha buscado en una pequeña agenda que hay junto al teléfono el número de una enfermera que vive en la ciudad de la isla de Home, por si empeoraba que supiera a quien recurrir.

Espíritu de navegante y ciudadana del mundo, dispuesta siempre a ayudar y a preocuparse por los demás. La he cogido muchísimo cariño.

Hoy que yo estaba pachucha por lo del pie, me abrazaba para que sintiera ese calor que no tienes cuando no viajas con amigos.

Me he ido a pasear por la arena hasta llegar a un rinconcito muy chulo para sacar unas fotos. Aquí cada trocito de esta isla es una foto maravillosa. Me he bañado y he vuelto al tejadito.

Al cabo de un ratito desembarcaban los franceses y saludaban alegremente a los que allí estábamos.

Más tarde ha llegado la tripulación del súper barco que fondeo ayer.

Son otro nivel, ya el barco es impresiónate, la zodiac, ellos y sus uniformes.

Han visto un poco la isla por encima y cuando he terminado de comer he visto que su barco ya se marchaba.

Los últimos en llegar esta mañana a la playa han sido Miriam y Andy.

Miriam, igual que Claire, es adorable.

Por la tarde se han acercado a nuestro barco Nils y Bernard a traernos equipo de pesca, ya que nosotros no conseguimos pescar nada. Al ratito han ido a buscar a Pierre y nos hemos bajado todos a la playa.

Habían preparado un juego muy chulo parecido a la petanca pero con piedras y una tabla. No recuerdo el nombre, pero es un juego popular en Francia. Hemos estado jugando hasta que se ha hecho de noche.

Después nos hemos sentado en las mesas del picnic a jugar a adivinar películas, a cantar y a bailar.

Se a acercado hasta la playa Claire a traerme un regalito que ella y Miriam han pasado la tarde preparando para mí. Wow. Son increíbles.

Hoy de nuevo Nils y yo nos hemos quedado en la playa. Pasamos muchas horas hablando.

Hoy me ha explicado parte de su viaje y lo verdaderamente diferente que es Papua-Nueva Guinea, donde en la zona que visitaron, el dinero no existe y aun funcionan con trueque.

Me anima mucho cuando Bernard y él me dicen que hablo bien francés y pasar tanto tiempo con ellos hace que aprenda aún más vocabulario y perfeccione el idioma.

Ellos en este tramo son la parte divertida, con quienes hacer cosas tan simples como jugar, cantar, bailar…. Siempre están alegres, son muy amables, divertidos.

Transmiten muy buenas sensaciones, al igual que Claire y su marido o que Miriam y Andy.

En la vida normal de una ciudad esto puede parecer una tontería pero aquí, en una isla desierta se convierten en cosas increíbles. Es muy importante socializar con otras personas cuando llegas a tierra ya que durante semanas estas navegando.

De todas estas personas que llevan tanto tiempo navegando por el mundo se aprende mucho. Todos aprendemos de todos.

Martes 17: Nuestro último día y última noche en la isla…..Espectacular!!!!

Por la mañana todos los tripulantes de todos los barcos han ido a Home Island con las dinguis. La tripu de los franceses y la nuestra a tramitar los papeles de salida.

Por la tarde hemos bajado todos a la playa. Era día de despedidas.

He estado con Claire, hablando, haciéndonos fotos y deseando volver a encontrarnos en alguna de las islas que aún nos faltan por recorrer en el Índico. Muchísimos abrazos y besos que me han llenado de energía.

Ya en las mesas del tejadito he estado con Nils, de quien también he recibido un regalo como el de Claire y el de Miriam.

Luego ya nos hemos puesto a jugar a ese juego de las piedras en la arena con el que hemos pasado tantos buenos momentos en la playa.

Ya al anochecer se han unido a nosotros Miriam y Andy, formando un gran grupo para jugar. Éramos 8 y como siempre lo hemos pasado genial.

Los franceses han propuesto ir a cenar a su barco así que Miriam, Andy, Nils, Bernard, Pierre y yo hemos ido al Lola donde creo que he pasado la mejor noche de todo el viaje.

Hemos tomado unas copas de ron mientras hablábamos del mar, de los barcos, de nuestros viajes, de la vida…

Soy incapaz de transmitir con palabras la buena energía que había en el interior del Lola, además de ser un barco precioso y muy acogedor.

Creo que ha sido la primera vez durante el viaje en que verdaderamente me he sentido como si estuviera en el salón de mi casa con mis amigos de toda la vida.

Nils nos ha preparado una deliciosa cena. Pescado, quesos, pan y vino, que hemos compartido alrededor de la mesa, brindando por todos nosotros y por todas las cosas bonitas de la vida.

Cuando hemos terminado de cenar y las luces se han ido apagando dejando solo una para crear un ambiente más tenue, Miriam nos ha dejado con la boca abierta, tras sacar de su bolsa dos lágrimas luminosas atadas a unas cuerdas con las que nos ha hecho un espectáculo de luz increíblemente bonito al ritmo de una música embrujadora.

Wow….ha sido un momento súper mágico. Todos estábamos hipnotizados. Que bello, como ella. Como se siente las personas que tienen luz. En ese salón brillaban muchas luces.

Durante un ratito ha llovido, aunque nosotros estábamos en el interior del barco e incluso nos ha parecido que esa lluvia hacia más bonita nuestra noche. Andy ha ido un momento a cerrar las escotillas de su barco y hemos alargado esta mágica velada hasta la media noche.

Miriam ha inmortalizado la noche haciendo fotos con su cámara y Bernard y yo no hemos podido evitar hacer videos de Miriam con las luces.

Sabíamos que era la última noche todos juntos aquí, en las Cocos Islands, este paraíso que ha sido nuestra casa y en el que hemos vivido tan intensamente.

Ha llegado el momento de las despedidas. Andy ha propuesto ir a visitar mañana por la mañana su barco y tomar café.

La tripulación del Lola sale mañana también hacia Rodrígues, como yo, pero ellos saldrán después de comer. Yo creo que mi barco saldrá a primera hora de la mañana, así que por si acaso no puedo ir a visitar el Kama, me he despedido de todos, especialmente y con más tristeza, de Miriam y Andy que no sabemos si coincidiremos por alguna de las islas.

Con la tripulación del Lola si no hay cambios nos veremos en dos semanas más o menos en Isla Rodrígues.

Miércoles 18 de Septiembre de 2019:

Amanece en Cocos Islands. He de despedirme de esta mágica isla donde he vivido una de las mejores semanas de este viaje, tanto por la belleza y buena energía del lugar como por las personas que aquí hemos compartido nuestro día a día.

Cuando me he levantado, estaban ya recogiendo la zodiac y hemos empezado a preparar el barco para irnos.

Como bien adivine ayer nosotros partimos a primera hora de la mañana. Aun no se habían levantado las tripulaciones de los otros barcos.

Bernard ha sido el primero en aparecer por la cubierta del Lola, después Claire y Ham en su barco.

Con gran tristeza para mi llegaba el momento de cambiar de rumbo y dejar atrás a estos nuevos amigos y a este bello lugar. Mientras pasábamos junto al Lola, Bernad se despedía de nosotros. A lo lejos veía a Claire y Ham moviendo los brazos para despedirse.

Me voy de aquí llena de energía, de la que me ha dado la isla y de la que me han regalado estas personas tan bellas.

Nuevos amigos que se incorporan a mi vida para quedarse en ella. Personas encantadoras que están cumpliendo un sueño con un estilo de vida único. Personas generosas, que comparten, que te regalan la mejor de sus sonrisas, que se preocupan por los demás…Que te dan todo sin esperar nada a cambio. “Ciudadanos del mundo y del mar”.

Muchísimas gracias a todos por todo. Me siento afortunada de que os hayáis cruzado en mi camino y especialmente a Claire, Miriam y Nils, muchísimas gracias a los tres por vuestros regalos que ya sabéis que para mí son SUPER.



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