La entrada en el Índico ha sido espectacular.
Un nuevo océano se abre ante mí.
El primer día que navegamos por sus aguas nos reciben una manada de delfines de más de 4 metros, negros, que nos acompañan con su elegancia y sus piruetas durante un largo rato en la proa y laterales del barco.
Nunca había visto delfines tan grandes. Todo un espectáculo.
El calor vuelve y brilla el sol. De nuevo la manga corta y los bikinis que ya tenía prácticamente guardados.
Un murciélago planea sobre nosotros en busca de un lugar donde descansar. Es grande y seguramente ha llegado hasta aquí en otro barco.
Tras algunos intentos fallidos de engancharse en el palo o en la botavara consigue engancharse en la antena. Ahí descansara y navegara con nosotros durante algunas horas este peculiar tripulante.
Divisamos una serpiente gigante de mar que pasa nadando junto al barco y el cielo nos sorprende con un bonito atardecer de tonos naranjas y rojos hasta entrar la noche.
Alguna tortuga se deja ver. Que emoción, cuanta vida parece tener el Indico.
La navegación trascurre a vela, con una media de 25/30 nudos de aparente. Nos entra por la aleta de babor y vamos con un rizo en la génova.
Las olas son de 3 metros. Tenía ganas de tener este tipo de navegación un poco más distraída.
Paso el tiempo a la rueda o mirando la majestuosidad y belleza de estas olas. El color del mar es azul marino y en sus crestas bajo la espuma blanca se dibuja el agua transparente como el cristal.
Atardeceres sin nubes en el que un sol rojo y grande dibujado en el horizonte se cuela en el mar y mientras en ese mismo instante emerge la luna tras de mi saliendo del mar y elevándose hacia el cielo. Navegamos con luna creciente, llena y decreciente.
Seguimos con los cambios horarios. Poco a poco va habiendo menos diferencia de horas con España.
Muy pronto cambiamos de nuevo de país. Visitamos Indonesia pero antes vamos a hacer una parada en WEST ISLAND y a la reserva marina australiana de ASHMORE para despedirnos de este precioso país donde he tenido la oportunidad de visitar lugares muy bonitos, como los parques nacionales y sus pequeñas ciudades.
Llegamos a tener 12 horas de diferencia, a veces allí era Lunes y yo aún estaba en domingo. Cuando lleguemos a Indonesia la diferencia será de 6h.